martes, 13 de noviembre de 2012

¡Hoola tributos! :)


En primer lugar que gracias por leer este blog que en apenas dos semanas tengo 5 seguidores. Serán pocos pero en mi anterior blog con un mes solo tenia dos, en proporción sale mucho mejor! Este capitulo van a pasar un par de cosas que a lo mejor no os esperéis, yo lo veo bastante bien, con el quinto os vais a quedar con la boca abierta, que ya lo tengo escrito. Así que os dejo ya, disfrutad y muchas gracias otra vez! ;D








Capitulo 4; la carta.




Al llegar a casa lo único que hago es tumbarme en la cama, y a los pocos minutos estoy dormido. Pero me despierto en un extraño lugar. Estoy en la playa, con una chica. A la que recuerdo perfectamente. Annie. No sé cómo y ni cuando he llegado hasta aquí, pero al ver esos ojos lo único que corre por mis venas es alegría. De haberla encontrado, de tenerla aquí, a mi lado. Se gira y me mira.



-Ya te has despertado, ¿Cómo estás?- Me pregunta. Su voz es tan cálida como dulce, y es igual como la recordaba. Pelo canela y rizado, con unos bonitos ojos verdes y piel blanca como la leche con la cara llena de pecas.



-Te he estado buscando todo este tiempo. Casi un año y medio de mi vida, te he estado buscando, pero no puedo creer que no te haya visto ni una sola vez. ¿Dónde has estado todo este tiempo?



Y justo cuando creo que me va a responder mi despertador suena y abro los ojos. Ha sido todo un maldito sueño, que lo único que ha hecho es que me haya acordado de ella, de Annie. Pensar que a lo mejor le haya pasado algo grave hace me maree al incorporarme. Estoy algo aturdido, así que me vuelvo a tumbar y me relajo unos minutos. ¿Por qué puñetas ha sonado? Estoy en verano, no necesito nada ni nadie que me despierte. Pero bajo a la cocina para desayunar. Hay una nota en la mesa, es de mi madre.




“Finn, ha ocurrido algo grave, tienes comida de sobra en la nevera para un par de días. No sé cuando volveremos.”



¿Qué habrá podido pasar? Estoy dispuesto a averiguarlo, no me han dado ni una
explicación. Y leo la posdata.



“PD: No te preocupes por nada, no nos busques, porque estamos fuera, en otro Distrito.
Mama.”



Mi instinto es salir a buscarlos de inmediato, a preguntar por algún vuelo al Distrito… ¿A que Distrito? Eso no lo pone en la carta. Aun que no me dejarían ir porque soy menor, no dejan salir a nadie a no ser que tengas 25 años o mas. Esto es agobiante, no tengo ni idea de donde podrían estar, hay doce Distritos, demasiados.



 *A saber en cual están* pienso. 



 Pero bueno en la carta pone que no me preocupe así que hago caso de mi madre y voy a desayunar tranquilamente. Me hago unas tostadas con mantequilla y mermelada de melocotón casera y un vaso de leche. Me echo dos azucarillos, están buenísimos.

 Al acabar subo a mi habitación, me pongo unos pantalones y una camiseta gris que hace tiempo que no me pongo y me voy a la playa. Sin duda alguna empiezo a mirar a la gente de mi alrededor y veo a Alyson. Al parecer ella también me ha visto.



-      ¡Finnick!- me saluda con un gesto de mano.



-      ¡Hola Alyson!- le digo alegremente.



-      ¡Necesitamos que vengas a casa de Lucas te tiene que decir algo! Es muy importante, ven corre.



¿Necesitamos? ¿De quién está hablando? Bueno el caso es que estoy corriendo detrás de ella. A los pocos minutos veo la casa de Lucas, yo ya voy caminando porque estoy algo cansado. Alyson va delante mía también caminando, toca a la puerta y de inmediato me cogen del brazo y me meten dentro de la casa.



-      ¿Pero qué pasa? ¿Qué queríais decirme?- pregunto sin obtener ninguna respuesta.- ¡Decirmelo!- exijo.


-      Finnick, he oído decir que tus padres se han ido del Distrito, ¿es verdad?



-      Si, ¿Por qué lo decís?- siento que ha ocurrido algo grave.



-      Mis padres me han dicho que te diga algo, pero…



-      ¿Pero que?- digo con un tono de enfado.



-      Llegó otra carta para ti.- ¿Otra? Pienso.



Lucas se saca una carta del bolsillo y me la da amablemente. Al acabar de leerla una lágrima cae por mi mejilla e intento ocultarla. Pero no puedo, lo que acabo de leer me queda paralizado. Noto como las piernas me fallan y me caigo de rodillas en el suelo. Y entonces no puedo contener mas lagrimas, rompo a llorar como nunca antes había llorado. Noto como alguien me levanta y me lleva hacia el sofá. Allí me tumbo y sigo llorando hasta que no me quedan lágrimas por derramar. Oigo como dicen mi nombre varias veces, pero las oigo muy lejanas. Y de repente todo está en silencio y oscuro.

6 comentarios:

  1. :OO me ha encantado este capitulo, de verdad. Madre mia estoy deseando leer el siguiente!
    cada dia escribes mejor, un beso enorme^^

    ResponderEliminar
  2. *_* Muchas gracias cielo, adoro este tipo de comentarios, habra que esperar un poquito para el siguiente.
    Otro enorme para ti :3

    ResponderEliminar
  3. Y se acaba tal cual!
    Querida Natalia, eres cruel. ¿Por qué, por qué nos dejas con la intriga? ¿QUÉ PONE?????
    El capítulo genial, aunque mis uñas están empezando a sufrir las consecuencias...
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, es que hay que dar algo de intriga :) Tendréis que esperar al siguiente capitulo jiji, pues cuando leáis el quinto... ese si que da intriga, si.
      Muchas gracias, espero pronto tambien tu siguiente capitulo!
      Otro para tii :3

      Eliminar
  4. A ver, me encanta tu fondo jooo es que no puedo parar de mirarlo, me he pasado para decirte que ya estás afiliada pero me ha dado la curiosidad así que la semana que viene leeré tus capitulos a ver que tal :) Un saludo !

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Andrea, pues si le echas un vistazo y haber que tal :)

      Eliminar