Hola, hola, hooola tributos!

Aquí os voy a dejar el esperado capitulo 6, espero que os guste mucho por que yo lo hago con todo el  cariño del mundo. Y deciros que YA HAY NUEVAS FOTOS DEL RODAJE DE CF RONDANDO POR INTERNET! Siii, siii, y muchas! Ya iré subiendo, ya! 
Y bueno aquí os dejo el siguiente capitulo, espero que os guste :)

Capitulo 6; por fin.

Corro a la velocidad que me permiten las piernas, llego al cruce de la playa y la carretera, miro si pasa alguien y sin pensármelo giro a la izquierda corriendo tan rápido como puedo. Detrás de mí veo a Lucas y los demás siguiéndome, me paro un instante para tomar aire y sigo corriendo entre jadeos. Creo que estoy llegando, si, es ahí donde me han dicho.

- ¡Finnick espera!- oigo como grita Mark.

Pero sigo corriendo, no hago caso de nada. Miro por todas partes, ahí unos niños jugando, allá una familia enorme. ¡Joder, no la veo! Llegan donde estoy yo, Lucas, Mark e Iván. Les fulmino con la mirada.

- Dónde está?- pregunto cabreado.- ¿Eh? ¿¡Qué donde está!?- les grito.

- Te juro que hace apenas quince minutos estaba aquí.- me dice de lo más tranquilo.

Me pongo a llorar de rabia, de pensar que apenas quince minutos estaba pisando el suelo que piso yo ahora. Le doy patadas a la nada y me tiro al agua, empiezo a nadar, meterme mar adentro. No paro, quiero estar completamente solo, pensar,  necesito eso. Cuando creo que estoy lo suficientemente lejos, paro y intento tocar el fondo. Me sumerjo hacia abajo e intento llegar como puedo, pero cuando no me queda casi aire ni siquiera he llegado a ver el final. Saco la cabeza jadeando. Miro hacia la orilla y estaré a unos 10 metros de donde están esperándome mis amigos. Floto y hago el muerto durante un largo rato y cuando me doy cuenta la propia marea me ha arrastrado hacia la orilla.

- Finnick, anda, vámonos a casa.- me dice Iván amablemente.

Asiento. Mientras nos dirigimos cada uno a sus respectivas casas empieza a chispear, la tormenta que vi ayer está llegando al Distrito 4.

*Si sigue así este cumpleaños estará pasado por agua* pienso.

Tres días, tres simples días para cumplir mis 13 años. Mi madre estará fuera del Distrito y mi padre… bueno. Este no es mi mejor año, ni mucho menos. He tenido mejores. El camino se me hace largo y estoy empezando a tener frio, normal, estoy empapado, está lloviendo y encima es de noche. Vaya día.

Cuando llego a casa mis amigos deciden quedarse un poco conmigo, para hacerme compañía. Les ofrezco algo para cenar porque ya es tarde y decido preparar unos sándwiches de jamón york y queso. Nos quedamos callados un rato, pensando, supongo. Por lo menos lo que yo hago es pensar. Pensar en por qué me tiene que ocurrir esto a mí, ¿Por qué precisamente a mí? Salvé a una chica cuando tenía nueve años y desde entonces no he sabido nada más de ella, pero hoy mis amigos dicen que la han visto, al cuarto de hora volvemos y no hay rastro de ella. ¿Y si está huyendo de mí? ¿Y si le gusto? ¿Qué? ¿Cómo le voy a gustar? Apenas teníamos nueve años cuando nos conocimos, pero bueno, yo estoy enamorado de ella. Si, lo admito, estoy enamorado. De una chica que solo vi diez minutos, pero yo creo en el amor a primera vista.

Entonces alguien llama a la puerta y salgo para contestar.

- ¿Finnick? ¿Puedo pasar?- pregunta una chica.

- ¿Pero qué haces aquí Katy? Esta diluviando.- Le digo divertido.- Claro pasa.

Presento a Katy a todos mis amigos y ella me pregunta que a quien buscaba esta tarde noche, me ha dicho que me vio y yo le contesto:

- Bueno, yo, buscaba a una chica que salve hace casi cuatro años, porque no la veo desde entonces. Sé que vive en este Distrito y ellos esta tarde la han visto, pero al volver ella no estaba.

- ¿De quién hablas, como se llama?- pregunta impaciente Katy.

- Se llama Annie.

- ¿Annie?- me mira sorprendida. – ¿Annie Cresta? Si es así, hace un par de años venia a mi clase y era mi amiga, se donde vive, o vivía. Quién sabe si se ha cambiado de casa…  

- ¿De verdad? – asiente.- Bueno, podemos ir mañana para averiguar si vive allí aun o se ha cambiado, ¿mañana a primera hora venís aquí, a mi casa, y nos dirigimos hacia donde dice Katy?

Asienten todos y se van cada uno a su casa. Lo único que corre por mis venas ahora mismo es felicidad, quiero que sea ya mañana. No sé si vive realmente allí, pero cruzo los dedos para que sea así.